miércoles, 3 de junio de 2009

Trip to Berlín: 1st Part

Son las 5 de la mañana, y esta no es una canción de Juan Luis Guerra. Llevo despierto desde las 3 de la mañana y voy en un autobús camino del aeropuerto de Skavsta, allí me espera un avión que me llevará a Berlín. El madrugón ha sido severo, pero no lo suficiente para superar a mi incapacidad para dormir sentado. En el ipod suena "The Corrs - Home" en un desesperado intento por relajarme, pero es imposible. Miro por la ventanilla, la sucesión de bosques y lagos no deja de asombrarme a pesar de haber pasado por aquí miles de veces, pero mi cabeza vuelve al punto de partida inicial: ¿Quién me manda viajar a Berlín solo? Una sensación de arrepentimiento que ha crecido inversamente proporcional a la valentía recorre mi cuerpo desde que compré el billete de avión a Berlín por 2 euros con la esperanza de que alguien se uniera al viaje, pero no fue así. Esta vez estoy solo, algo que me ha aterrado desde que era pequeño, pero que coño, que voy a Berlín! Tal vez una de las ciudades que más ganas tenía de visitar desde que empecé a conocer mundo, la compañia es muy importante, pero la ciudad merecerá el sacrifició y, quién sabe, a lo mejor cura mi galopante timidez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario